HISTORIAS DE CRONOPIOS Y DE FAMAS - JULIO CORTÁZAR

HISTORIAS DE CRONOPIOS Y DE FAMAS - Julio Cortázar

CONSERVACIÓN DE LOS RECUERDOS

Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio. (p. 67)

HISTORIA

Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta. (p.74)


(Tomado de: Historias de Cronopios y de Famas, Buenos Aires, Alfaguara, 2000.)

Comentarios

  1. qué hermoso, tan cronopiamente hermoso. una pastillita perfecta para alegrarse, echar los hombros pa arriba, suspirar y aguantar nuestro mundo que hoy-aquí no es ni lindo ni tierno ni maravillosamente escalofriante, como en las ficciones de Cortázar.

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  2. me preciso como un cronopio màs... con recuerdos que me mueven, que me tocan mientras corro en mi desorden y en cada rincòn por el que transito... no me dejan que los olvide!!!!!

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